A tu memoria [Texto de Redaccion Basica #2]

Hace aproximadamente un año, perdí a una de las personas que significaba más para mí.

Él no murió, ni se suicidó, no desapareció misteriosamente, ni fue raptado, Sólo se fue. De un día a otro decidió que lo mejor que podía hacer era irse. Escogió la solución más sencilla para nuestros problemas, para sus problemas, para nuestras diferencias. Decidió dejar atrás los años que pasamos juntos, el tiempo en el que crecimos juntos. Todo por escoger el modo más sencillo de vivir, por escoger su "tranquilidad y felicidad".

Por las noches, cuando me ataca la melancolía y encuentro fotografías (Que ya debería haber borrado) me pregunto si aun recordara mi nombre, si recordara las promesas que nos hicimos al crecer. Me inquieta si es feliz con esa persona tan mal intencionada con la que vive ahora.

Recuerdo con nostalgia los tiempos mejores, en los que ambos eramos jóvenes, cuando aun estábamos en el colegio y compartíamos tardes hablando de nada. Contándonos historias sobre las vacaciones o nuestra rencillas familiras. Recuerdo como sonreíamos despreocupadamente mientras comíamos helados o jugábamos algún juego que resultaba tan trascendental en aquellos tiempos. No eramos felices, pues nuestras vidas no eran sencillas, vivíamos rodeados de un caos continuo del cual no eramos culpables, ocasionado por gente que simplemente no sabia lo que quería y si lo sabia no sabia como obtenerlo. Violencia innecesaria, gritos que no tenían por que ser, personas que no debían meterse en las vidas ajenas, vidas que no podían disfrutarse en libertad.

El tiempo fue pasando, ambos fuimos cambiando, cada uno escogió que hacer con su vida, por que camino llevar su vida y en que dirección arrastrar sus sueños. Tomamos caminos diferentes pero nunca nos separamos demasiado, nuestro lazo amical era muy fuerte para hacerlo, aunque ya no hablabamos tanto, nos seguiamos escribiendo cartas y mensajes. La vida siguio avanzando, las estaciones desgarraban el tiempo con una voracidad implacable, de a pocos, esos caminos tan distintos se hicieron dificiles, se hicieron complicados, nos fueron cambiando, a veces para bien, a veces para mal.

A tres años de habermos conocido, ya no eramos los mismos. El brillo en mi mirada se había perdido, mi fe en la gente se había extinguido. Todo en mi habia cambiado, la manera de hablar, caminar, vestir o mirar habían ya no eran igual. No era nada de lo que habia sido alguna vez y no sabia a ciencia cierta si era para mejor o para peor.La vida me había quitado todo lo que me habia dado alguan vez, dejandome substutos en el camino. Estaba lleno de Odio y Rencor. El tampoco era el mismo, su auto estima había desaparecido, vivía entregándose a los giros del tiempo, dejándose llevar ciegamente por caminos de espinas, no había perdido su esperanza, solo había perdido la voluntad, el deseo de seguir luchando, pero a pesar de todo, de ser tan diferentes y tan contrastantes, tratábamos de llevar por respeto a los viejos tiempos, una amistad clara y leal.

Finalmente paso lo que tenia que pasar, nuestras personalidades tan diferentes chocaron por ultima vez: Nuestros sueños se desbarrancaron por caminos distintos. Ambos encontramos refugio en las palabras y caricias de alguien que nos amara. Ya no necesitabamos ese intento de soporte que tratábamos de darnos, ya no nos importaba tanto la vida del otro. Yo recupere lo que perdí, El obtuvo lo que quería. La realidad era que simplemente ya no eramos parte de la vida del otro. Yo era un intruso, aquella persona que lo hacia tan feliz me veía como un problema mas. Detestaba mi mención, maldecía mi nombre y embarraba mi imagen. En son de tener la paz y darle felicidad a quien lo hacia feliz opto por lo mas sencillo. Su decisión fue alejarse y desaparecer, su pasión fue su motivación, decidió adentrarse mas lejos en su mundo. Caminando con los ojos cerrados y sin rumbo. No pedi explicaciones, no pude hacerlo, pero tampoco tenia derecho.

Solo me quede aquí sentado, esperando que algún día decida volver, volver de ese lejano país en el que esta, con aquella persona que dice hacerlo feliz, en espera de que vuelva al lugar donde nos conocimos, conmigo y sus viejos amigos. Me quedo aqui sentado, viviendo mi vida y luchando por mi felicidad, acompañado por tanta gente maravillosa, que aunque quisiera, no podrá llenar ese vació que me obliga a esperar sin ningun motivo en especial, envuelto en la melancolía de un tiempo que quizás nunca volverá.

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