Es gracioso, o al menos eso dicen, la manera en la que una sola persona cae en una obsesión por un sentimiento o persona. La gente espera que uno sea fuerte avance con su vida, que deje todo atrás, que el silencio. Nadie te enseña a no mirar atrás y a ser fuerte. Es algo que se va dando con el paso del tiempo, de la vida. Aprender a ser fuerte radica en aprender a caerte y darte contra el piso una y otra vez, lanzándote al suelo y rasgándote la cara.
La gente cree que eres gracioso cuando haces bromas y respondes sarcásticamente a todo, creen que estas bien, que eres el señor perfecto y nada malo puede pasar. Pero esa no es la verdad, no hay nada gracioso en lo que te pasa y en lo que sientes, no hay nada gracioso en caer lentamente en la locura. Te has vuelto un hombre extraño y cansado, consumido por tus miedos e inseguridades ¿Sabes qué pasa con estas situaciones? Todo lo que te pasa te cambia, desde adentro, desde el fondo, tu cuerpo solo tiembla y se debilita más con los años. ¿Hace cuantos meses que sigues dando vueltas sobre tu cama esperando que las cosas mejoren? ¿Desde cuándo crees que tu vida se escapa de tus manos? ¿Te parece gracioso ahora? ¿Te parece bien lo que pasa contigo ahora?
Te enamoraste, y eso era lindo y gracioso, te ilusionaste y te dedicaste una y otra vez al desesperado sentimiento de ser feliz. ¡Y eso si que era gracioso! El correr detrás de un hombre al que no puedes tocar con los ojos cerrados y el alma atada a una enorme piedra que te hunde lentamente en un océano de complicaciones. Es gracioso ahora que lo piensas ¿No? Como usaste a uno y otro de los chicos que pasaron por tu vida, como te dedicas a encontrar en pieles ajenas algo que jamás podrás remplazar, pero es algo que jamás probaste, que jamás sentiste. ¿Qué no te parece divertido? Claro que lo es, claro que eres un ser gracioso y patético atado a un montón de convicciones.
Estas enamorado y loco por un hombre que no sabes si te ama aun, eres un ser desesperado por obtener el amor y la aceptación de alguien que quizás ya te acepto, o quizás no, has buscado con tiempo y perseverancia el obtener las cosas que perdiste y que te arrancaron de las manos. Es gracioso ¿No? Como incluso cuando las cosas parecen avanzar, retrocedes, como luego de tantos años aun no aprendes que no puedes salir de ese círculo, de el continuo daño entre tú y el, de la caída en picada de tus ideas. Ahora estas aquí, en una silla fría frente a una pantalla, escribiendo las cosas que no puedes decir, esperando a alguien que quizás no venga, soñando despierto con la posibilidad de entregarte ciegamente a un amor que se escapa de tus manos.
Deberías estar feliz ¿No? Tienes lo que quieres, pero no lo tienes como quieres, te han dado lo que pediste pero no puedes tocarlo, te han vuelto a decir las cosas que querías escuchar solo que suenan mas vacías que antes. Si deberías estar feliz ¿Por qué lo único que haces es llorar? ¿No te parece gracioso? Pero si es sádicamente divertido ¿Cuántos días más vas a morder tus uñas esperando que todo se soluciones? ¿Cuánto tiempo más llevaras el peso de tu locura y tu desesperación ligadas a tu frustración y el ideal que vuela en el aire, dispersándose en el infinito? ¿Cuántos “Te amo” mas vas a tener que tragarte para esbozar una sonrisa?