"Aun fresca, una mitad de una manzana llace sobre la mesa.
sola y con un cierto brillo infantil en su cascara.
Sola, preguntandose que fue de la otra mitad
la otra mitad que se fue antes que ella, y que probablemente nunca mas vea.
Ambas mitades tendran el mismo destino
Solo que nunca lo sabran, por que una llegara antes que otra"
sola y con un cierto brillo infantil en su cascara.
Sola, preguntandose que fue de la otra mitad
la otra mitad que se fue antes que ella, y que probablemente nunca mas vea.
Ambas mitades tendran el mismo destino
Solo que nunca lo sabran, por que una llegara antes que otra"
"No quiero ir a trabajar"
Es lo primero que se le viene a la mente, esta disfrutando tanto su tarde y esta tan relajado, que la sola idea de hacer un turno de cinco horas lo extenua.
Le gusta trabajar de noche, pero es pesado si no tiene como movilizarse, y si no tiene como pagar los taxis, pero en verdad no quiere ir por que ah estado pensando en muchas cosas, los hechos del dia de san valentin le cambiaron mucho la perspectiva sobre algunas personas y algunas situaciones que creia concluidas. Ciertamente, la situacion no pude ser mas extraña, frente a el, dos de las personas con las que habia pasado momentos mas "cercanos" y que eran (en teoria) las personas que habian remplazado a aquel individuo que de vez en cuando urgaba entre sus memorias.
Es gracioso, segun lo cree el, que terminaran las cosas asi, no sabe que pensar, quizas Renzo no solo esta jugando con sus palabras, quizas Eric si siente aun una cierta atraccion por el. No le importa mucho en realidad, le da gusto saber que (probablemente) alguien siente algo especial por el, mientras se va hacia el comedor parte una manzan en silencio, le quedan como 30 minutos antes de salir, le resulta interesante recordar las sonrisas de ambos chicos, por un maravilloso dia, donde penso que el sentimiento asqueroso de culpa o de melaconlia lo carcomerian hasta dejarlo echo un esqueleto andante en las calles de miraflores. Pero no fue asi, para suerte no fue asi. Se equivoco y la suerte le sonrio, ese dia se replanteo que tan necesaria podia ser la compañia de una persona o una persona en si.
La otra media manzana sigue alli fresca sobre la mesa, el se desviste para ponerse el uniforme de trabajo y mientras termina de comer la primera mitad, deja el ordenador en stand by, se coloca su maletin al hombro y su movil en el bolsillo, con la cabeza y el corazon firmes, se retira.
El otro pedazo de manzana es mudo testigo de como un correo llega al ordenador, de como todo lo que el muchacho se planteo esta por ponerse a prueba. Tanto al pequeño pedazo de manzana como al joven que envia el mail les espera el mismo destino que al ya digerido pedazo de manzana y el muchacho que se va a trabajar: Una prueba.
Es lo primero que se le viene a la mente, esta disfrutando tanto su tarde y esta tan relajado, que la sola idea de hacer un turno de cinco horas lo extenua.
Le gusta trabajar de noche, pero es pesado si no tiene como movilizarse, y si no tiene como pagar los taxis, pero en verdad no quiere ir por que ah estado pensando en muchas cosas, los hechos del dia de san valentin le cambiaron mucho la perspectiva sobre algunas personas y algunas situaciones que creia concluidas. Ciertamente, la situacion no pude ser mas extraña, frente a el, dos de las personas con las que habia pasado momentos mas "cercanos" y que eran (en teoria) las personas que habian remplazado a aquel individuo que de vez en cuando urgaba entre sus memorias.
Es gracioso, segun lo cree el, que terminaran las cosas asi, no sabe que pensar, quizas Renzo no solo esta jugando con sus palabras, quizas Eric si siente aun una cierta atraccion por el. No le importa mucho en realidad, le da gusto saber que (probablemente) alguien siente algo especial por el, mientras se va hacia el comedor parte una manzan en silencio, le quedan como 30 minutos antes de salir, le resulta interesante recordar las sonrisas de ambos chicos, por un maravilloso dia, donde penso que el sentimiento asqueroso de culpa o de melaconlia lo carcomerian hasta dejarlo echo un esqueleto andante en las calles de miraflores. Pero no fue asi, para suerte no fue asi. Se equivoco y la suerte le sonrio, ese dia se replanteo que tan necesaria podia ser la compañia de una persona o una persona en si.
La otra media manzana sigue alli fresca sobre la mesa, el se desviste para ponerse el uniforme de trabajo y mientras termina de comer la primera mitad, deja el ordenador en stand by, se coloca su maletin al hombro y su movil en el bolsillo, con la cabeza y el corazon firmes, se retira.
El otro pedazo de manzana es mudo testigo de como un correo llega al ordenador, de como todo lo que el muchacho se planteo esta por ponerse a prueba. Tanto al pequeño pedazo de manzana como al joven que envia el mail les espera el mismo destino que al ya digerido pedazo de manzana y el muchacho que se va a trabajar: Una prueba.
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