Insoportable




El taxi
atraviesa la neblina como una bala atraviesa el pulmón de una inocente víctima. Me doy cuenta de que se me ha hecho costumbre atravesar la ciudad durante la madrugada, envuelto en una densa neblina, tan densa como los millones de cosas que tengo en mi cabeza. Andrea, en un acto de caridad, decidió sacarme a rastras de mi casa tras el catastrófico declive que tuve durante este fin de semana. Entre sushi y pizza a logrado despertarme de ese letargo en el que entro cuando vuelvo a saborear el fracaso en mi boca, aun así, siento que desde que me escape del hospital una nube negra se ha vuelto a poner sobre mi cabeza.


Tengo 20 años y ya pase por 4 trabajos, cada uno de una manera más curiosa que la otra, con el pasar de los años, mi vida se estrello contra mil paredes, y aunque ya debería haber aprendido a ponerme la camiseta de la frustración, no termino de lograr asimilar esa faceta de perdedor que tan bien me caracteriza.

En mi curriculum de fracasos, se han acumulado ya demasiados, he fracasado como estudiante universitario, fracase como hijo en su momento, quizás el fracaso más doloroso fue el fracasar como novio dos veces, fracasar como amante, como confidente, como futuro esposo y padre de familia. Recientemente fracase como periodista, pero debo admitir, que estaba predestinado a perder esa batalla desde el momento en que empezó, mi alma es de escritor, relajado, pausado, disperso, no de periodista audaz y suspicaz.


Sigue estando tan nublado como todas las noches de sábado para domingo, me encantaría bajarme y caminar, pero ya pague el taxi y bajarme seria una ridiculez de mi parte, sobre todo ahora que no tengo empleo y aun debo pagar medicinas, pasajes, impresiones, trabajos y sobre todo los cigarros. No le digo nada al taxista que parece manejar rápidamente, yo quiero disfrutar más este momento en el aire, en la calle.

Andrea me conoce desde hace años, y me ha visto caer, levantarme, arrastrarme, equivocarme, e incluso morirme en más de una ocasión, y ahora que todo parece caer en un vórtice de caos, está allí, lanzándome una cuerda que no se si quiero tomar esta vez. Pero así es ella, desde que la conozco a tratado de sacarme a rastras de mi cama, más de una vez.Al fin estoy caminando hacia mi habitación, las escaleras completamente oscurecidas por la noche, el silencio, y el vacio al llegar a mi habitación. Recuerdo que, alguna vez dije que cuando llovía, era porque él o yo, nos recordábamos pero hace mucho que dejo de llover en mi ventana. Esta noche, con el corazón en la mano, el sabor a decepción en mis labios, mis bolsillos vacios de dinero, mi cabeza llena de ideas retorcidas y mi corazón tan congelado como el día en el que me marche, me siento a mirar la ventana, el cielo, en silencio.

Y empieza a llover, llueve sin detenerse, sin parar, sin complicaciones. Y yo empiezo a llorar en silencio, porque no solo estoy lleno de decepciones y deudas, estoy lleno de pérdidas, perdí lo que era más importante para mí, lo perdí a él, en su momento perdí a mis mejores amigos, alguna vez perdí a Thomas, con el pasar de los meses terminaría perdiendo a Renzo también, perdí mi dinero, mi salud, mi esperanza, el cariño de mi madre, el respeto de las personas, cuatro empleos y por lo menos tres tarjetas de debito, y ahora siento que pierdo la cabeza, y la vida.

Entre lagrimas enciendo un cigarrillo para que mi humo sea parte de la neblina y la lluvia que cae por mi ventana sobre mi pequeñas macetas, creo que me gusta tanto fumar, porque es mi manera de suicidarme lentamente, de adormecer mi cabeza y mis pulmones con un humo cancerígeno, porque es mi manera de lastimarme y flagelarme por todas las cosas que hice, en silencio, en lo oscuro, en penitencia. Llorando, o lloviendo, fumando o recordando, que las cosas son así, que él se fue, que hay un vacío en mis noches desde hace ya varios meses. Que no puedo leer Gotham City Sirens, a pesar de que los descargo, en espera de un cambio súbito, que no puedo jugar World Of Warcraft sin pensar en recolectar cosas para dos. Que esta es la realidad, que el sueño se quedo a medias de nuevo y que nuevamente, no hay donde volver.

Mis cigarros no se acaban aun, y la lluvia tampoco. Esta noche, tampoco podre dormir.

6 repercuciones:

Andi dijo...

en algun momento las cosas cambian... las cosas siempre cambian y lo haran para bien yo se
te quiero ;_; siempre estare ahi intentado animarte un poquito siquiera

PD: no fumes -3-

Anónimo dijo...

Novio, novio, novio, no olvides que YO llevaré los kleenex, para ser mejores amigos y no terminar bajo tierra. LOV U!

hpereyraf dijo...

Desesperante! eso es lo q eres ... un sujeto desesperante. Fácil yo te meto un puñete aunque tendría mas rabia al verte caer al suelo sin ninguna capacidad de reacción. No creo q la gente nazca perdedora ... pero niño créeme! tu haces todo lo posible por quedarte con ese adjetivo.

Anónimo dijo...

tampoco puedo leer gotham city sirens ni volver al wow, todo saldra bien ya veras, siempre estare ahi

Anónimo dijo...

Es la primera vez que dejo un comentario. Si me preguntas si fue yo, lo negaré, aunque lo sabrás de todos modos. Ahora qué quieres que te diga con este nuevo post? No sé. Siempre que te digo algo me dices que paresco tu madre y me ignoras. Bueno, es tu manera de ser, no?. Acabo de enterarme que estabas tan mal. A mí no me cuentas nada; siempre te veo sonriente. En fin, si no confías en mí, fue mi culpa, no lo crees?
Recupérate.

Du dijo...

Yo no juego WOW desde hace tiempo y no me quejo ¬¬! Además no sé por qué te dejo comentarios si tú no me dejas ninguno, es más, invito a tus visitadores a que se atrevan a ver mi blog, ya q ni mis viejos me leen. (=