El suicida que me amo








Hace unos años, cuando yo aun no entendía bien cuál era la diferencia entre la estupidez, la poseria y la verdadera originalidad, me hice amigo de un chico que tenía muchas cosas en común conmigo. Como siempre, esta amistad era a kilómetros de distancia, pero el idealismo y esos rezagos de pureza que me quedaban para ese entonces, me impulsaron a que confiara y desarrolláramos una amistad bastante inocente.

Con el tiempo, y de esto tiene la culpa mi actitud provocadora de ese entonces, nos hicimos amigos muy cercanos, hablábamos por Skype todos los fines de semana y yo, ocasionado que al final, termináramos teniendo una química que rosaba el romance, todo esto bajo la ocasional mirada de mi ex novio, el único al que le digo ex novio, vivía en el mismo país que este muchacho.

No voy a mentir, tengo una debilidad por la gente con problemas, me encanta la gente que no puede o no sabe controlar todas sus emociones, me fascina la gente que , al igual que yo, está mal del cerebro por dejar que la voz de su alma y corazón primen sobre la tan aburrida y tradicional razón, me encanta la gente insegura, porque , al igual que yo aprendieron a encontrar una serie de mecanismos de auto defensa, porque la inseguridad compartida da la seguridad que nadie más te puede dar, por mas patológico que suene es cierto, y cualquier persona que sea insegura te dirá siempre que, en el amor y la compañía encontró la satisfacción de sentir seguro, por mas autodestructiva que fuera la relación.

El punto es que, entre palabras y desesperaciones, entre embrujos de locura y descontrol, fue como mi amistad con el fue creciendo, yo puedo asegurar que no estaba enamorado, pero sería mentir decir que no lo quería de una manera exageradamente cursi, por que se parecía a mí, porque estaba tan mal de la cabeza como yo, o incluso por que se veía tan extremadamente nerd y frágil como yo. Fue así que nuestras debilidades formaron una amistad potente y virulenta, basada en la inseguridad pero no por eso menos fuerte o importante. Juan Jose y yo éramos, por así decirlos un par de amigos que hubiera sido un perfecto par de novios de no haber estado tan ocupados en otras cosas.




Por esa época, aun no comprendía el impacto de mis decisiones, palabras, y miedos, esa ignorancia seria la culpable de que fuera destruyendo personas, cosas y memorias a mi paso, que el resto de cosas que me importaban fueran dilapidadas por mi falta de tacto o de cuidado. Con el pasar del tiempo. Juan José se enamoro de alguien, yo, que en ese tiempo le tenía mucho cariño no le tome mucha importancia al hecho, y es que al inicio nos burlábamos del tipo, gordo, nerd y sobre todo antipático, pero por alguna de esas cosas que nadie puede controlar y que aparentemente yo no puedo recordar, ellos se enamoraron, y en el momento decisivo, cuando el gordito retrasado le pidió que hiciera una decisión, una decisión mas, de hecho, por que ya antes de esto le había hecho elegir entre la posibilidad de estudiar en otro país o quedarse con el, bajo la amenaza de que si se iba , nadie lo esperaría cuando volviera, demás muestras de patanería que al final terminaron doblegando el espíritu de mi pequeño amigo. Al final, tomo la decisión mas sencilla quizás, y se alejo de mi.

Han pasado años de eso, no puedo decir que me halla olvidado de el, por que seria mentir, se que en algún lugar el sigue igual, o peor de dominado de lo que estaba antes, pero ese no es el punto, lo he recordado por que al igual que el, el resto de personas a las que realmente me amarre fueron uno mas desquiciado que el anterior. Quizas por eso ame tanto a Daniel, por sus tendencias suicidas, por sus depresiones y esa necesidad de afecto que solo yo podía completar, por eso tome a Juan jose como mi hermano menor, por esas inseguridades y deseos suicidas, por eso, cuando Ana me busca se que la entiendo, por esos pensamientos convulsionados, por esas ganas de morir tan fuertes que impiden que comprendas algo mas que el dolor . Creo que allí esta el problema, una vez que sus tendencias se acabaron, que se normalizaron, yo deje de ser importante, necesario, usable, y por el contrario me volví un reflejo del pasado, de lo que querían olvidar, de las cosas feas que nadie quiere mencionar, una especie de cicatriz en su ahora mundo perfecto, por eso se fueron, por eso no miraron atrás, por eso olvidaron, por que era mas fácil y mas lindo jugar a la vida perfecta cuando aun estaban igual de podrido que yo

No soy ningún santo, ni nada por el estilo, me gusta estar cerca de gente igual de perturbada que yo, por que me ayuda a crecer, por que se que mientras ambos estamos en el suelo podemos aprender. La gente normal es aburrida y poco interesante. Y aunque ya no tengo tendencias suicidas, a veces, solo a veces, cuando bajo la guardia y recuerdo la traición el horrible sabor a de la tristeza y la frustración vuelven a acompañarme, con ese deseo casi mortal, tan autodestructivo y tan propio, sin embargo es cada vez mas distante el eco, la resonancia del amor que se nos pudrió a mi y a un muchacho al que creí conocer, cada vez es mas visible que esos sentimientos medio podridos ya no pulsan con celeridad. El sadismo, la ambición y sobre todo el deseo de intentar todo antes de morir le han ganado a la depresión. Tomar riesgos es lo mas divertido de estar vivo, por eso estoy dispuesto a equivocarme un par de veces mas si es necesario.

4 repercuciones:

Kwonchis dijo...

Vaya, al menos el final me levantó el ánimo.

Las personas acostumbramos buscar lo que necesitamos aunque nos haga daño, pero es difícil admitirlo.

Sólo procura que tales necesidades no te vean como un objeto de paso y se aparten apenas tienen oportunidad.

Y sé feliz.

Anónimo dijo...

Lo que te quiero decir se resume en:

"You're gonna make mistakes, you're young."

We're gonna do so, Shinylove, we're so gonna do so.

Esta entrada me hizo sentirme más cercana a ti porque comparto cada palabra que está aquí. Yo también tengo mis problemas y mis locas tendencias suicidas, y por eso mismo también me agrada conocerte.

Te estimo mucho =3=

Unknown dijo...

"No voy a mentir, tengo una debilidad por la gente con problemas, me encanta la gente que no puede o no sabe controlar todas sus emociones, me fascina la gente que , al igual que yo, está mal del cerebro por dejar que la voz de su alma y corazón primen sobre la tan aburrida y tradicional razón, me encanta la gente insegura, porque , al igual que yo aprendieron a encontrar una serie de mecanismos de auto defensa, porque la inseguridad compartida da la seguridad que nadie más te puede dar, por mas patológico que suene es cierto, y cualquier persona que sea insegura te dirá siempre que, en el amor y la compañía encontró la satisfacción de sentir seguro, por mas autodestructiva que fuera la relación."
Siento como si lo hubiera escrito yo ._., me pasa exactamente lo mismo. A veces siento que nunca aprendere la leccion...
en fin, excelente post, mucha suerte en tus cosas ;D

1000ena dijo...

Primero: me has dado ganas de escribir el post "El mitómano que me dijo amar" pero no, manya mi blog y mis lectores lo manyan y no tiene sentido, o finalidad, ese post.

Segundo: también me enamoré porque tenía problemas y lo peor es que aposté por él y bueh... si bien quiero pensar en que no me arrepiento, lo hago... y eso que concuerdo las últimas líneas, pero no pienso volver a estar con alguien que no solo tenga problemas, sino que los vea y no los trate de resolver

Tercero: en serio que las decisiones fáciles son las más cobardes.

Cuarto: Skype ♥

Quinto: comento este post porque el título me vaciló, igual que lo escrito

Saludos :)