A veces creo que nunca elijo el tiempo adecuado para todo. No tengo el tacto necesario para saber cuando discutir con alguien, ni para cuando mandar al diablo a alguien. Y al parecer tampoco se cuando enfermarme o cuando no. No se que hago para andar como ando, pero realmente o lo hago muy bien o lo hago muy mal.

Hace poco se acabo mi primer ciclo en Isil, durante todo el ciclo estube relativamente bien, claro, si es que se le puede llamar al estado de constante somnolencia en el que vivo algo normal, y durante todo el teimpo que este duro no cai enfermo. Al segundo dia de vacaciones mis anticuerpos decidieron tomarse vacaciones tambien, bueno, en realidad no se si fueron mis anticuerpos o mi sentido comun. El hecho es que un Mc Flurry despues ya sentia los estragos de un inminente resfriado.

Ahora estoy aqui, escribiendo unas lineas pensando en la cantidad de cosas que quiero hacer, y luego recordando que probablemente no haga ni la mitad. Pensando en que si, se acabo el ciclo y me dejo un buen sabor de boca pero no, siento que no fue suficiente, siento que puedo hacer mas y transformar algunas cosas, para bien o para mal. No me arrepiento de las riñas y demas cosas que me acarreo el tiempo, sigo con la misma opinion sobre mucha gente, algunos incluso me demostraron que son mejores o mas estupidos de lo que pense. Me llevo muchas cosas a mis vacaciones imaginarias, pero mas que nada me llevo el sentimiento de que me meresco dormir quince horas religiosamente y despertar con un mensaje de texto de mi novio. El incansable muchacho que seguira esperando a que mis ojos se abran y de señales de vida