Éramos una alegre pareja. La pareja mas melosa que cualquiera de nuestros amigos hubiera conocida, de esas que salen en portada de revistas como si fueran maniquíes. Ahora, sin embargo, ya no somos nada de nada, no nos ha quedado ni la sonrisa perfecta. No, claro que no.
La vida, el tiempo y en cierto modo, nuestra propia mano, termino por descomponernos, transformarnos en todo lo que no queríamos ser o volver a ser. Nuestros te amo, se fueron pudriendo, como una manzana que alberga un gusano en su interior, corrompiéndose hasta volverse un silencio. Nuestros momentos juntos, regresionaron desde su etapa de encuentros llenos de romance pasión e interminable ternura hasta saludos cada vez mas mecánicos y fríos. A nuestra comunicación se le pasó la fecha de expiración y se fue transformando con el paso de los días en aversión. Mi gran admiración hacia ti, fue descomponiéndose en repulsión al enterarme de tu nueva vida, de las promesas rotas y las palabras que saben a mentira.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie4yPkLKCPNQvi2oXVJU8U5xWWhW7EbymYTpspm1Z0EVb3O466XDgsUDOOxiTU679inn8oxkhWBbdCjsX5PMEjbJO6u2LMpUssqP5YEFtcDKN0_mzwuoKW994qiodM3wnq4ixolkkVmKY/s400/20090212031203.jpg)
La putridez de la situación indudablemente me alcanzo a mi también, mi frigidez fue descomponiéndose en fragilidad. A mi autosuficiencia le salieron hongos verdes y mohosos transformándola en dependencia, mis ideales se consumieron solos, cayendo rápidamente como fruta podrida desde un árbol, dejando regado en el suelo una composta de obsesiones incontrolables.
Todo lo que teníamos, ahora no está más que podrido, el no es aquel al que recuerdo con tanto aprecio, y yo no soy el que se desvivía en cada segunda por respirar el mismo aire, y es que ambos, pero principalmente el, transformamos el romanticismo e idealismo en un fétido facilismo y conformismo, que no hace más que dejar un aroma a podredumbre e insatisfacción. Nos embarramos cada vez más en la porquería que nos rodea, llenando de mierda nuestros cuerpos, cuartos, bocas, camas, almas y mentes. Bañados en los desechos, en los restos de lo que alguna vez fue el árbol de manzanas doradas que creció en nuestro patio, nutriéndose de nosotros.
Yo sigo aquí, con un sabor a mierda en mis labios, sosteniendo en mis manos una semilla, una inocente semilla que se quedo entre toda la putrefacción en la que estamos parados. La triste semilla, del amor que se nos pudrió.
La vida, el tiempo y en cierto modo, nuestra propia mano, termino por descomponernos, transformarnos en todo lo que no queríamos ser o volver a ser. Nuestros te amo, se fueron pudriendo, como una manzana que alberga un gusano en su interior, corrompiéndose hasta volverse un silencio. Nuestros momentos juntos, regresionaron desde su etapa de encuentros llenos de romance pasión e interminable ternura hasta saludos cada vez mas mecánicos y fríos. A nuestra comunicación se le pasó la fecha de expiración y se fue transformando con el paso de los días en aversión. Mi gran admiración hacia ti, fue descomponiéndose en repulsión al enterarme de tu nueva vida, de las promesas rotas y las palabras que saben a mentira.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie4yPkLKCPNQvi2oXVJU8U5xWWhW7EbymYTpspm1Z0EVb3O466XDgsUDOOxiTU679inn8oxkhWBbdCjsX5PMEjbJO6u2LMpUssqP5YEFtcDKN0_mzwuoKW994qiodM3wnq4ixolkkVmKY/s400/20090212031203.jpg)
La putridez de la situación indudablemente me alcanzo a mi también, mi frigidez fue descomponiéndose en fragilidad. A mi autosuficiencia le salieron hongos verdes y mohosos transformándola en dependencia, mis ideales se consumieron solos, cayendo rápidamente como fruta podrida desde un árbol, dejando regado en el suelo una composta de obsesiones incontrolables.
Todo lo que teníamos, ahora no está más que podrido, el no es aquel al que recuerdo con tanto aprecio, y yo no soy el que se desvivía en cada segunda por respirar el mismo aire, y es que ambos, pero principalmente el, transformamos el romanticismo e idealismo en un fétido facilismo y conformismo, que no hace más que dejar un aroma a podredumbre e insatisfacción. Nos embarramos cada vez más en la porquería que nos rodea, llenando de mierda nuestros cuerpos, cuartos, bocas, camas, almas y mentes. Bañados en los desechos, en los restos de lo que alguna vez fue el árbol de manzanas doradas que creció en nuestro patio, nutriéndose de nosotros.
Yo sigo aquí, con un sabor a mierda en mis labios, sosteniendo en mis manos una semilla, una inocente semilla que se quedo entre toda la putrefacción en la que estamos parados. La triste semilla, del amor que se nos pudrió.
3 repercuciones:
Shin Shin Shin, ni idea de qué comentar, es como leer tu biografía (?) y las vidas no son comentables sino hasta que terminan... o frente a frente con los implicados (?) xD no, la verdad es que no se me ocurre nada y estoy hablando (escribiendo) por hablar x3
Saludos :3
"¿sabor a mierda?" dices eso por no decir que estás destruido animicamente...
Odette dice:
*esto "Éramos una alegre pareja. La pareja mas melosa que cualquiera de nuestros amigos hubiera conocida, de esas que salen en portada de revistas como si fueran maniquíes." se parece a esto "Habría sido todo perfecto, como en esos comerciales de los 40’s"
*debes admitirlo, estas influenciado por mi
*(hd)
*JAJAJA
. kei .New Spells: www.blackspell.blogspot.com. dice:
*jajajajaja
*bueno, sonaria mejor como lo planteas tu
No tengo más que decir u_u.
Publicar un comentario