Sé que estas allí pero tengo miedo de hablarte
Sé que no esperas que te hable, pero muero por hacerlo
Sé que no te importa ya lo que te diga, porque es muy tarde y no me di cuenta. Pero aun así me muero por decirte lo que siento.
Sé que tú, al igual que él, crees que me olvide de todo lo que paso, del tiempo en el que nos conocimos y las cosas que vivimos. Creo, y no estoy seguro, que quizás, en el fondo, te lastimo un poco mi decisión tan egoísta de cambiar tu rol de mejor amigo por el de soberano dictador y supremo líder de mi vida. De lo que si estoy seguro, es que estas harto de oírme hablar de él, estas cansado de aconsejarme correctamente para no perder entre mis torpes manos, lo poco que queda del hilo que me une a él. Se muchas cosas, pero no puedo hacer nada con ellas ¿No es así? Ambos sabemos, que soy demasiado idiota para darme cuenta de las cosas que pierdo hasta que es demasiado tarde. Claro que lo sabes, me has visto perder a la persona a la que amaba, me has visto perder a mis amigos, y sobre todo, fuiste testigo de cómo me perdía poco a poco en la senda de la estupidez.
Nunca nos amamos, pero la idea de vivir sin ti siempre a resultado horrorosa para mi. Junto a ti, soñe con llegar a "Neverland" con recorrer el mundo para lograr lo que queria, nos perdimos en los juegos mas idiotas solo para sonreir y aunque nunca fuiste el hombre ideal para mí siempre dependía enteramente de ti. No dependía de tus órdenes y guías, dependía de tu opinión y aprobación, no porque fueras una entidad sagrada y santificada, sino por que eras el único aparte de él, en quien confiaba ciegamente. Admito sí, que mi lado masoquista disfrutaba que descargaras tu enojo sobre mí, que me corrigieras con puño de acero y me menospreciaras, pero ahora, en esta época de nuestras vidas, en este punto incierto, ya no queda nada de eso.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitAlqorax4UiSjjsB5a611Od6XX8EYVLo5ti253jNCTORMnMWvWrgoPn4QpNYPwUhz7KtQJkXmI2_PhvvNxsvpv6AZI5HSQ3HFRmfxaP3UEkFTZXwLqy27q5pOawQc92ELiRT3JjkaVSQ/s400/blue.JPG)
No queda nada, y es porque, nuevamente, no me di cuenta de que era igual o peor de malo que quien me hacía daño. No me di cuenta, que estaba cometiendo los errores de siempre, pero esta vez en ti. Si, tienes razón cuando dices que fui egoísta, egocéntrico y descuidado, cuando creí que por mi linda cara y buenos modales todo el mundo caería a mis pies, y tú me perdonarías cada uno de mis improperios. Se, que yo no tengo vuelta atrás contigo, que nuestra amistad está muy dañada como para poder insistir en una rehabilitación que tardaría meses. Entiendo también que estés molesto, o que no te importe, no espero que me vuelvas a ver, como tu mejor amigo, al igual que no espero que me sigas guiando por el mundo de la manera en la que solo tú sabes hacerlo “Henry”, porque eso es lo que mejor sabias hacer.
Es tarde lo sé, pero antes de verte partir, quiero que entiendas que luego de todo, por fin entro en mi cabeza esta dura lección. A veces es mejor no hacer nada, pero otras veces sí, algunas veces perdemos lo que más queremos, y finalmente, el amor va y viene, vuelve cuando puede, se regenera o se reinventa, pero los amigos no, la amistad es lo que nunca se mueve, a menos que la empujes por un barranco como yo.
No tengo el valor para decirte esto cara a cara, ni para agradecerte ni suplicarte que me discuples, así que como quien deja una nota en un casillero al chico que le gusta, te dejo este mensaje largo, acompañado de una manzana y una cereza azul en tu velador.
Sé que no esperas que te hable, pero muero por hacerlo
Sé que no te importa ya lo que te diga, porque es muy tarde y no me di cuenta. Pero aun así me muero por decirte lo que siento.
Sé que tú, al igual que él, crees que me olvide de todo lo que paso, del tiempo en el que nos conocimos y las cosas que vivimos. Creo, y no estoy seguro, que quizás, en el fondo, te lastimo un poco mi decisión tan egoísta de cambiar tu rol de mejor amigo por el de soberano dictador y supremo líder de mi vida. De lo que si estoy seguro, es que estas harto de oírme hablar de él, estas cansado de aconsejarme correctamente para no perder entre mis torpes manos, lo poco que queda del hilo que me une a él. Se muchas cosas, pero no puedo hacer nada con ellas ¿No es así? Ambos sabemos, que soy demasiado idiota para darme cuenta de las cosas que pierdo hasta que es demasiado tarde. Claro que lo sabes, me has visto perder a la persona a la que amaba, me has visto perder a mis amigos, y sobre todo, fuiste testigo de cómo me perdía poco a poco en la senda de la estupidez.
Nunca nos amamos, pero la idea de vivir sin ti siempre a resultado horrorosa para mi. Junto a ti, soñe con llegar a "Neverland" con recorrer el mundo para lograr lo que queria, nos perdimos en los juegos mas idiotas solo para sonreir y aunque nunca fuiste el hombre ideal para mí siempre dependía enteramente de ti. No dependía de tus órdenes y guías, dependía de tu opinión y aprobación, no porque fueras una entidad sagrada y santificada, sino por que eras el único aparte de él, en quien confiaba ciegamente. Admito sí, que mi lado masoquista disfrutaba que descargaras tu enojo sobre mí, que me corrigieras con puño de acero y me menospreciaras, pero ahora, en esta época de nuestras vidas, en este punto incierto, ya no queda nada de eso.
No queda nada, y es porque, nuevamente, no me di cuenta de que era igual o peor de malo que quien me hacía daño. No me di cuenta, que estaba cometiendo los errores de siempre, pero esta vez en ti. Si, tienes razón cuando dices que fui egoísta, egocéntrico y descuidado, cuando creí que por mi linda cara y buenos modales todo el mundo caería a mis pies, y tú me perdonarías cada uno de mis improperios. Se, que yo no tengo vuelta atrás contigo, que nuestra amistad está muy dañada como para poder insistir en una rehabilitación que tardaría meses. Entiendo también que estés molesto, o que no te importe, no espero que me vuelvas a ver, como tu mejor amigo, al igual que no espero que me sigas guiando por el mundo de la manera en la que solo tú sabes hacerlo “Henry”, porque eso es lo que mejor sabias hacer.
Es tarde lo sé, pero antes de verte partir, quiero que entiendas que luego de todo, por fin entro en mi cabeza esta dura lección. A veces es mejor no hacer nada, pero otras veces sí, algunas veces perdemos lo que más queremos, y finalmente, el amor va y viene, vuelve cuando puede, se regenera o se reinventa, pero los amigos no, la amistad es lo que nunca se mueve, a menos que la empujes por un barranco como yo.
No tengo el valor para decirte esto cara a cara, ni para agradecerte ni suplicarte que me discuples, así que como quien deja una nota en un casillero al chico que le gusta, te dejo este mensaje largo, acompañado de una manzana y una cereza azul en tu velador.
1 repercuciones:
espero estes bien, cuidate, no queria que sonara como pelea
Publicar un comentario