[Este post empezó el 21 de Enero.]


En cierta forma creo en lo sobrenatural, no creo en Dios, pero creo en las probabilidades. No creo en la suerte pero creo en la magia, no busco explicaciones, solo disfruto el momento.

Aunque, ultima mente no disfruto el tiempo, no disfruto mis vacaciones, y sobre todo no me disfruto a mi mismo. Hoy es 21 de enero. Hace 9 meses recupere mi otra mitad, hace 9 meses retome lo que empezó hace ya tantos años. Ahora en este momento y en este instante, cuando silencio mi mente de el resto del mundo, una especie de magia, suerte, divinidad o algo por el estilo me invade. Es el sentimiento de estar tan lejos del punto de partida, es el sentimiento de que pase lo que pase todo estará bien, todo caerá en perfección de una manera u otra, por mas ilógico que sea pensar en esto.

Todo mi mundo gira entorno a una sola persona, mi felicidad y mis actos supeditados a una persona, alguien de buen corazón, alguien que me necesita de una manera casi simbiotica al igual que yo a el. Estoy feliz, no solo por que siento que esto durara para siempre, sino por que aunque todo valla mal, aunque el destino se nos quiera caer encima, se que siempre te tendré a mi lado. Las calles que camino, los cafés que sirvo, la gente a la que soporto, las suelas que gasto, las monedas que se van en mis pasajes, mis horas sin dormir, mis deseos, mis sueños, mis 50 centavos ahorrados, todo eso tiene es para, por y gracias a ti.

Te doy las gracias no solo por amarme, sino por la paciencia que tienes a este loco y cansado chico que invade tu vida, por las horas que no duermes, por las veces que esperas pacientemente mis respuesta, por tus mensajes de texto, por tus llamadas, por esperarme cuando me quedo dormido, y por pedirle a las estrellas que nos junten para siempre.

[21/01/09]