Lo mucho que te ame

Entre la segunda cajetilla de cigarros y la decima repetición de “Bohemian Rhapsody” me pregunte por que luego de dos semanas sin hablar y de enterarme de cosas tan dolorosas no había soltado ni una sola lagrima, no me había lanzado a la cama a arrancarme los cabellos o pensar en que hice mal esta vez.

Me di cuenta que lo mucho que te ame no te fue suficiente para evitar que me mintieras y volvieras a la cama de alguien mas, no alcanzo para recordarte tus promesas y tu presunto odio hacia las mentiras. Lo mucho que te ame no sirvo de nada ante la gran cantidad de cosas que habías puesto ante tus prioridades, fue inútil ante tu nueva personalidad y tus nuevos intereses, no te satisficiste con todo lo que te ame, por que no era material, por que no lo podías tocar, por que ya no lo sentías. Y aunque lo intente y quise que fuera fácil para ti ser parte de mi vida al parecer nuevamente no fui lo suficientemente como para que nuestros caminos se volvieran a unir.

Lo mucho que te ame tampoco fue suficiente para llenar el espacio entre lo que nos amamos y la realidad, entre tus palabras dulces, entre las canciones que te hacían pensar en mi y en los días que te olvidabas de mi. No fue suficiente para hacer que me extrañaras tras dos semanas de silencio, o vergüenza, provocado, tal vez, por que no te basto en ningún momento todo lo que quise hacer por ti, y preferiste nuevamente a alguien de verdad. Tampoco basto que te amara tanto como para crear castillos imaginarios juntos ni bien tuvimos la oportunidad, así como mi ciega fe en ti y mi amor por tus sueños, mi apoyo incondicional no valia nada al lado de un nuevo objeto que pudieras obtener.

Todo lo que yo te ame, no fue motivo para que no dudara de ti, y sin embargo, lo mucho que te ame fue mas que suficiente para que no creyera lo que todos me decían, que era cierto que no eras nada diferente a los demás, que nunca dejarías a la carne, por que era lo que necesitabas, que la distancia podía mucho mas que un amor de colegiales que hace mucho dejaron de ser niños, que solo era una pieza mas en el juego al que jugabas para ser feliz.

Lo mucho que te ame, entonces, no sirvió para que me respetaras, tampoco fue suficiente para que cumplieras tus promesas y no me mintieras, no sirvió para evitar que al primer momento de debilidad volvieras corriendo a acostarte con alguien a quien jurabas no amar, lo mucho que yo te ame tampoco significo nada cuando preferiste correr de mi y hacer de cuenta que no existía durante varios dias, todo sea para no pelear, si amarte tanto no sirvió de nada contigo ¿Entonces para que intente hacerte feliz? Aunque no sirvió de nada amarte y ponerte en la cima de mi apocalíptico mundo de nuevo, me sirvió para darme cuenta, que nuestro tiempo ya paso, que amarte no tiene sentido, si tu no vas a intentar amarme igual, que aunque me duela, no eres el hombre que decías ser, y sobre todo, que ahora que todo se quedo en el aire, y no tuviste ni el coraje para poder decirme adiós, ni la valentia para pedir perdon por la enorme decepcion en la que te transformaste, me doy cuenta que ciertamente, ya no eres para mi.

Así que dile adiós a nuestra casa imaginaria con dos perros y supuestos hijos, a nuestros deseos de vivir juntos y ayudarte a estudiar lo que querías, a nuestras conversaciones de improviso cuando necesitabas alguien que te entendiera, o aceptara, dile adiós al chico que todo lo dejo por ti, incluso el orgullo y la dignidad, despídete de quien hasta el final cuando era obvio que mentías siguió creyendo ciegamente en ti. Dile adiós, a lo mucho que te ame.

0 repercuciones: